Quinto y ultimo día de competición en Silverstone. Día con nombre propio; ENDURANCE DAY. Los
nervios están a flor de piel y se nota entre todos los equipos. La Endurance es una de las pruebas más
complicadas y llevamos tiempo esperando y preparándonos para que salga bien. Sin embargo, no hay que
confiarse. La competición es lo que tiene, nunca sabes. Puedes haber trabajado
duro, haber hecho todo lo que estaba en tus manos, pero un mínimo fallo puede
hacer que no salgan las cosas como deseas. Y hoy es domingo, día grande en el mundo del motorsport. El día en el que se descorchan botellas de champagne o se derraman lagrimas.
Nos levantamos motivados, pero nerviosos. Mirábamos y
remirábamos el coche. “Todo está listo” – pensábamos. Había que estar pronto en
el circuito porque había orden de salida. Nuestro turno era el 15 pero no
podíamos confiarnos porque no todos los coches acaban presentándose a la prueba
y otros se retiran sin acabarla. Así pues, mientras unos acababan de preparar el coche otros
estaban atentos a la fila o iban yendo a ver la carrera desde las gradas.
Mientras le llegaba el turno
al Fstec14, desde los asientos veíamos los coches de otros equipos. En las
gradas todos los equipos parecíamos uno. Sufríamos por cada coche que
salía a pista, puesto que al fin y al
cabo sabemos lo que es que un coche se salga de pista o se pare sin acabar las
vueltas después de un gran año de trabajo. Así es como cada vez que ocurría
algo en el trazado los espectadores nos poníamos nerviosos. “Humo blanco, eso
significa que es algo de refrigeración..”, “le sale humo gris, eso es problema
de motor” – y asi íbamos sacando todos teorías de lo que iba ocurriendo.
Mientras tanto esperábamos que ningún de los problemas que iban teniendo otros
coches le pasase al Fstec14.
Finalmente llego nuestro turno, tras varias ausencias de
equipos en la cola y retiradas adelantadas de pista de otros. Ahí estaba
Gonzalo, al volante del monoplaza, deseando poder dar las 10 vueltas que le
correspondían como primer piloto. Posteriormente sería Xabi quien tratase de
darnos las otras 10 vueltas y así completar la Endurance. Todos sabíamos lo que
esto suponía, desde el arranque no pudimos quitar la vista del coche. Cada
curva bien cogida suponía un gran alivio, y cada segundo que estábamos en pista
era un gran premio para nosotros. “¡Vamos Gontx!” –pensábamos, esperando que
nuestros deseos se convirtiesen en más fuerza para el piloto y coche.
Pero la
competición no entiende de ánimos, ni de sentimientos y emociones. No tiene
compasión y no te devuelve todo lo que has dado por llegar a ella. El Fstec14
se para, y sale de pista. Nosotros atónitos no comprendíamos la situación.
Aparentemente el coche no había mostrado síntomas de problema alguno, ni humo
ni falta de potencia… creíamos que estaba yendo todo bien. Habíamos superado
sin problema la horquilla del trazado y no se nos había resistido su curva a
nuestro radio de giro. Queríamos saber qué había ocurrido. En las gradas nos
habíamos quedado mudos. En un principio pensamos que el coche se había parado
pero que podríamos volver a arrancar, y que no todo estaba perdido, pero no fue
así. Desgraciadamente el Fstec14 no volvió a arrancar, porque no había tenido
problema mecánico, sino que los jueces nos habían hecho salir de pista. Los
Marshalls le habían indicado a Gonzalo que saliera de pista, que no podía
continuar. DNF para el coche numero 27.
Estábamos decepcionados. Todas nuestras ilusiones acababan de
desvanecerse. No iba a ser en Silverstone donde acabásemos la Endurance… Pero
había que saber cual había sido el problema para solucionarlo para Montmeló.
Pronto llegaron noticias de boxes, un manguito del circuito de refrigeración se
había soltado. Una triste brida metálica se había aflojado y nos dejaba
indefensos ante esta gran prueba. Nuestro sueño no ha podido cumplirse aquí,
Silverstone, pero esperemos que se cumpla en Montmeló. FS Spain es otra
oportunidad para demostrar de qué somos capaces.
Nada de cabezas bajas, hemos llegado hasta aquí y podemos
llegar mucho más. Ya llegará el momento de demostrarlo. Asimilando lo ocurrido
fuimos a ver como los equipos más fuertes se batían en la Endurance.
Posteriormente tocaba desmontar el box. Con las pocas fuerzas que nos quedaban
fuimos montando el camión. Ha sido un día duro y lo es más todavía recoger las
cosas para marcharse. Pero así son las cosas, esto no es un adiós, es un hasta
pronto. No queda nada para Montmeló y enseguida estaremos montando el camión
con equipaje y el coche listo para darle de nuevo GAS!
This is Tecnun Motorsport, and we never give up.